Hay que tomar a las personas como son, no existen otras.
Konrad Adenauer
No hay subordinación en el temor que prevalece en los estómagos vacíos.
No son buenos los extremos aunque sea en la virtud.
La imprudencia suele preceder a la calamidad.
Aquellas personas que no están dispuestas a pequeñas reformas, no estarán nunca en las filas de los hombres que apuestan a cambios trascendentales.