Hay una ambición que deberían tener todos los escritores: ser testigos y gritar cada vez que se pueda y en la medida de nuestro talento, por quienes se hallan en servidumbre
Albert Camus
Todo el Realismo Visceral era una carta de amor, el pavoneo demencial de un pájaro idiota a la luz de la luna, algo bastante vulgar y sin importancia.
En corazón inteligente descansa la sabiduría, en el corazón de los necios no es conocida.
Hablar, no cuanto puedas, sino cuanto debas.
FÍGARO- ¿Por qué escribe vulgares aires de capilla?