Las personas que tienen poco que hacer son por lo común muy habladoras: cuanto más se piensa y obra, menos se habla.
Montesquieu
Pensar es el mayor error que un bailarín puede cometer. No hay que pensar, hay que sentir
Demos al mendigo el pan que nos pide, al huérfano un hogar, al preso la libertad.
Hay dos clases de hombres: los que piensan y los que se divierten
Ahora no es el momento de renunciar a la economía. En su lugar, debemos hacer todo lo posible para apoyar el crecimiento económico a largo plazo. Derogación permanente del impuesto de la muerte sig...