El verdadero conocimiento es conocer la extensión de la propia ignorancia.
Confucio
Sabemos que estos hombres son profesionales cuyos servicios son para la oferta y cuyas bolsas están llenas, pero los llamamos nuestro propio personal y tomamos orgullo, incluso cívica de sus logros.
Dios no ha de forzar nuestra voluntad; toma lo que le damos; más no se da a sí del todo hasta que nos damos del todo
Odie su vecino de al lado, pero no te olvides de dar las gracias.
Yo no como comida chatarra y no creo que los pensamientos no deseados.