La fábrica se halla guardada por las flores, los niños, los cristales, en dirección al día. Dentro de ella son leves trabajos y sudores, porque la libertad puso allí la alegría
Miguel Hernández
El amor al dinero es no solo una de las más poderosas fuerzas motrices de la vida humana, sino que en muchos casos se desea por sí mismo; el deseo de poseerlo es a menudo tan fuerte como el deseo de...
Para juzgar a un hombre, no preguntes en qué se ocupa, sino en qué se desocupa.
Si fuéramos lúcidos, al instante el horror de lo que nos rodea nos volvería estúpidos.
No soy un genio del ajedrez, soy un genio que juega ajedrez.