Escribir en Madrid es llorar, es buscar voz sin encontrarla, como en una pesadilla abrumadora y violenta.
Mariano José De Larra
Educar es una palabra que puede ser bellísima y también puede ser horrible. Etimológicamente educare procede de “ducere”, es decir, de “conducir”: agarras a alguien por el cuello y lo lleva...
La mejor amiga y la peor enemiga del alma es la fantasía.
La plegaria no es un entretenimiento ocioso para alguna anciana. Entendida y aplicada adecuadamente, es el instrumento más potente para la acción.
Lluvia de primavera; ¡pobre de aquel que nada escribe!.