Sus ojos me hablaron de cosas eternas, su boca me hizo conocer el sabor de la vida.
Alfonso Orantes
La ignorancia y el error son manantiales de mal humor.
Aquello que nos promete el paraíso en la tierra nunca produjo nada, sino un infierno.
Vivir sin amar no es, propiamente, vivir.
Por fiel que uno quiera ser, nunca deja de traicionar la singularidad del otro a quien se dirige.