Cada año, antes de una gran competición, me lesiono haciendo cosas que no debería estar haciendo. Un año era el 12 cumpleaños de mi hermano pequeño. Todos jugábamos al escondite y buscar a altas horas de la noche. Me subí a un árbol de 30 pies, pensando que nunca me captura. Tropecé y caí en una de las ramas y me golpeé la cabeza.
Ryan Lochte