Arthur Rimbaud: Golpeó una puerta, y, en la p...
Golpeó una puerta, y, en la plaza de la aldea, el niño hizo girar sus brazos, comprendido por las veletas y los gallos de los campanarios de todas partes, bajo el deslumbrante chubasco.
Arthur Rimbaud
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Para ser honesto, creo que los niños tienen mucho más en juego que los adultos. Ellos tienen sus cabezas atornilladas en una mucho mejor.
Si los hombres son seres del quehacer esto se debe a que su hacer es acción y reflexión. Es praxis. Es transformación del mundo. Y, por ello mismo, todo hacer del quehacer debe tener, necesariament...
Me encanta canadienses porque no veo mucho racismo en Canadá.
He aprendido a mantenerse alejado de los adictos a la publicidad, las personas que quieren ser famosos por ninguna razón.