Si suprimiéramos el oro ¿qué motivo de acción nos restarÃa? Sin terror ¿qué nos sacarÃa de la inmovilidad? InventarÃamos el amor, la solidaridad de los esfuerzos; descubrirÃamos que el egoÃsmo, o sea la repulsión recÃproca, no es mejor cemento para dar cohesión y eficacia a la sociedad... graves inconvenientes, utopÃas, locuras. Si hay algo prácticamente absurdo, es el sentido común.
Rafael Barrett