El bar es resonante como una concha marina. Todas las voces brasileñas pasan por allí.
Nélson Rodrigues
Sufrir percances no es sufrir una desgracia; pero soportarlos con abnegación es una virtud meritoria.
¿Quién vigilará a los vigilantes?
Y dale alegría alegría a mi corazón.
O tomamos el camino del socialismo o se acaba el mundo