A la gente le encanta hablar de sus enfermedades, a pesar de que son las cosas menos interesantes de sus vidas.
Antón Chéjov
Lo he dicho muchas veces, que parece que hay espacio suficiente en el mundo para los hombres mediocres, pero no para las mujeres mediocres, y realmente tenemos que trabajar muy, muy duro.
El que no teme a sus semejantes no encuentra razón para ser tirano con ellos.
Nadie entiende el dolor de los demás, y nadie otro de alegría.
Mis padres trabajaban en un hospital de Memphis. Pero yo no vivo allí para cualquier longitud de tiempo que yo recuerde. La primera cosa que recuerdo es el pueblo de Mississippi que vivo en ahora, Ch...