Nadie diga "de esta agua no beberé".
Refrán
Hasta que el marido no entiende absolutamente todas las palabras que su mujer no ha dicho, no estará realmente casado.
Son precisamente nuestros límites humanos los que nos unen, los que nos hacen fraternos.
Le vamos robando trocitos al tiempo y así comprendemos lo mucho que vale un momento.
Si el dinero no te da la felicidad devuélvelo.