Los preparativos de la guerra ejercen en mí una fascinación morbosa. Le pido a Dios que me perdone estos sentimientos tan frívolos
Winston Churchill
Me dejaré arrastrar por el brazo prepotente de mi destino.
No me gustaría intencionalmente herir los sentimientos de alguien.
Aspiro morir entre la penumbra de oro de una tarde, escuchando el musitar opaco y tenue de la lluvia...
Una mente religiosa es aquella que es una luz para si misma.