La calma es la cuna del poder.
J. G. Holland
Sabían reírse del mundo sin odio y sin amargauras.
Ya están vestidos, ya se van por la calle. Y es solo entonces cuando están muertos, cuando están vestidos, que la ciudad los recupera hipócrita y les impone los deberes cotidianos
Aprende el abecé de la ciencia antes de intentar alcanzar su cúspide
Sé que dije que quería vivir para siempre y que nunca sería aburrido, pero la realidad es, que es probablemente un poco triste vivir para siempre si eres el único que se pega alrededor.