Adolf Hitler: Podemos hundirnos, pero nos ll...

Como hijo de Dios, yo soy más grande que cualquier cosa que le puede pasar a mí.

Ruego al Diablo y a su más alto dignatario acojan esta suerte de blasfemia como se acoge un mal, una epidemia, que acaba con esclavo y propietario.

Estaba atormentado por la culpa durante años y años. De hecho, era tan malo que si no me siento mal, no me siento bien!

En una fiesta en la piscina, con todo el mundo alrededor, un chico y me acosté en la piscina, pero nadie lo sabía.