Intentar modificar el carácter de un hombre es como tratar de enseñar a una oveja a tirar de un carro.
Georg Christoph Lichtenberg
De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso.
Trata de dejar el mundo en mejores condiciones que las que tenía cuando llegaste a él.
Sin virtud poco vale la salud.
Esta puesta del sol otoñal. Pareciera ser El País de las sombras.