Hombre hablador, poco cumplidor.
La suerte de la humanidad es, generalmente, la que ella se merece
La verdad es que estoy muy amigado conmigo. No dejaría de ser quien soy para ser ningún otro, y esto me congratula
Los monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan.
El amor de Dios no ha de ser fabricado en nuestra imaginación, sino probado por obras.