Nadie a la libertad tiene derecho, cuando no hace hábito y gala de respetar la libertad ajena.
José Martí
Cuando se es feliz, queda mucho por hacer: consolar a los demás.
Una conversación con un hombre sabio vale más que diez años de estudio en libros.
La finalidad del castigo es asegurarse de que el culpable no reincidirá en el delito.
Hay que juzgar los sentimientos por los actos, más que por las palabras.