¿has cumplido con tu deber?. . . Confía en el cielo que no te abandonará.
Félix María Samaniego
La paz viene como necesaria consecuencia del trabajo: pero el trabajo no se alimenta cuando no puede tener la esperanza de realizar y mejorar sus productos.
Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.
Nada se puede aceptar de un malvado, so pena de envilecerse.
Dios favorece al hombre alegre.