Múltiples son nuestras caricias y deliciosas ofrendas, el mar en tempestad es un eco de mi sangre en ebullición.
Jens August Schade
Como el almendro florido has de ser con los rigores, si un rudo golpe recibes suelta una lluvia de flores.
En la mesa y en el juego, se conoce al caballero.
Un vaso de vino en el momento oportuno vale más que todas las riquezas de la tierra.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.