Solo puede ser justo quien es capaz de ponerse en el lugar de otros.
George Gurdjieff
Una mujer disfruta con la certeza de acariciar un cuerpo cuyos secretos conoce y cuyas preferencias son sugeridas por el suyo propio.
En el dormitorio vecino su luz también se apaga. Ah qué la noche es fría.
Teme al hombre de un solo libro.
El mayor número de los males que sufre el hombre proviene del hombre mismo.