No se puede negar la risa, cuando llega, se deja caer en su sillón favorito y se queda todo el tiempo que quiera.
Stephen King
Vosotros enviáis a vuestro hijo al maestro; pero son los condiscípulos quienes lo educan
Después de que el Muro de Berlín visité esa ciudad y nunca lo olvidaré. Los puestos de control abandonados. El sentido de la emoción por el futuro. El conocimiento de que un gran continente se es...
Un perro cobarde ladra más de lo que muerde.
La mayoría de las personas están tan absortas en la contemplación del mundo exterior que son totalmente ajenas a lo que está pasando dentro de sí mismas.