Era un hotel triste. Triste como un perro negro de tres patas empapado por la lluvia de diciembre.
Haruki Murakami
Beso hasta que la vaca llega a casa.
Hay probabilidad de que si te pones debajo de un árbol te caiga un limón
Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo para desasosegar
No está en nuestra mano carecer de pasiones, pero sí reinar sobre ellas.