Quien no pueda mandarse a sí mismo debe obedecer.
Friedrich Nietzsche
El servicio de la filosofía, de la cultura especulativa, hacia el espíritu humano, es para despertar, para asustar a una vida de constante observación y con ganas.
La vida es peligrosa, no por la gente que hace el mal, sino por aquellos que se quedan viendo a ver qué pasa
Todos los días me levanto y me trato de pellizcarme para tomar ventaja de hoy y utilizar esa libertad del gesto de hacer lo que realmente te gusta hacer.
El arco susurra a la flecha antes de lanzarla: Me debes tu libertad