Cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades
Karl Marx
Soy un jugador muy concienzudo. Cuento con cada golpe. Aprendí a jugar de esa manera. Esa es la única manera en que puedo jugar. Me enseñó a ser honesto. No hay mayor virtud que la honestidad.
Ahora que me tumbo para dormir rezo a Dios para que cuide mis armas si muero antes de despertarme, rezo a dios para que se lleve mi alma.
Antes me temían, ahora me respetan
He visto a Occidente como si no fuera solo la salvación de China, sino también el destino natural y fundamental de toda la humanidad.