Nada de lo verdaderamente valioso surge de la ambición o de un mero sentido del deber.
Albert Einstein
Cuando los niños alcanzan un año de edad, es como salir con un borracho en miniatura. Hay que aferrarse a ellos. Ellos encuentran con cosas. Se ríen y lloran. Ellos orinan. Ellos vomitan.
Soy dueño de la acción, y también me aseguro mi coche con Geico.
Ven a vivir en mi corazón, y no pagan alquiler.
Desde allí los resultados, para la ciencia, así como para la industria, la necesidad de la división y de asociación de los trabajadores. Recibo y doy - así es la vida humana. Cada uno dirige y se...