Leo y soy liberado. Adquiero objetividad
Fernando Pessoa
FÍGARO- ¿Hace mucho, señor, que no habéis visto la cara de un loco?
El progreso de la libertad depende más del mantenimiento de la paz, la difusión del comercio y la difusión de la educación, que en los trabajos de gabinetes y oficinas en el extranjero.
Los políticos tenemos que vivir como vive la mayoría y no como vive la minoría.
El no controlar adecuadamente nuestras fronteras costos ciudadanos de muchas maneras: las escuelas se vuelven atestadas recursos médicos, se estiran, a otros servicios del gobierno demasiado delgadas...