El hombre rara vez es sincero cuando afirma haber obtenido los favores de una mujer; la mujer rara vez es sincera cuando niega haber concedido sus favores a un hombre
Enrique Jardiel Poncela
El valor esencial (...) está precisamente en la capacidad de permanecer al acecho en las tinieblas de la muerte y la inquietud.
Las almas grandes siempre están dispuestas a hacer una virtud de una desgracia
Mi idioma es un lenguaje de sentirse pensar, sentir y pensar al mismo tiempo, es por eso que es una celebración de la vida, y al mismo tiempo se trata de una denuncia de todo lo que no está permitid...
El escritor es solo un pobre diablo que trabaja