Ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dinero sin degradarlos.
Manuel Belgrano
Las ideas mueven el mundo solo si antes se han transformado en sentimientos.
La educación y la cortesía abren todas las puertas.
La ignorancia es la tierra en que crece la creencia en milagros.
Cada pueblo tiene la ingenua convicción de ser la mejor ocurrencia de dios.