Raro y celestial don, el que sepa sentir y razonar al mismo tiempo.
Vittorio Alfieri
El problema con los árbitros es que conocen las reglas, pero no conocen el juego.
Lloramos al nacer porque venimos a este inmenso escenario de dementes.
Por cada persona que quiere enseñar, hay, aproximadamente, treinta personas que no quieren aprender.
Perder el dinero es a menudo un delito; adquirirlo por malas artes es aún peor, y malgastarlo es lo peor de todo.