Miguel Servet: Es un abuso condenar a muerte ...

Hay orgullo en la calle Bourbon para los músicos que trabajan allí. Ellos lo toman muy en serio. Nunca he trabajado allí o tocaba en la banda de allí, pero es una parte de la ciudad. Ellos juegan ...

Estoy en el presente. No puedo saber lo que el mañana traerá. Puedo solo sé cuál es la verdad para mí hoy. Eso es lo que estoy llamado a servir, y servir en toda lucidez.

Si no proporcionamos la educación para todos los estadounidenses, estamos condenando a los que no tienen una educación de segunda clase.

Mi conducta no toca decirla a mi, bástame remitirme al testimonio de los que presenciaron mis actos.