Hombre cortés, de todos estimado es.
Uno puede ser instruido en la sociedad, uno se inspira solo en la soledad.
En las sociedades anémicas, débiles, no se vive con la realidad; se puede poner la mano en todo menos en los símbolos y en las formas.
¡Bribón y bribona! ¡Os entendéis para burlaros de mí! Sed amigos, sed amantes, sed lo que os plazca (...) pero, pardiez... ¡esposos!
El hombre como persona es un genio. Pero los hombres en los medios de formar el monstruo sin cabeza, un gran idiota, ignorante de que va a donde pinchó.