El espectador debe adquirir conciencia de lo que la pintura tiene de sagrado, de modo que se descubra ante ella como en la iglesia.
Edvard Munch
En el acto de amar, de entregarse, en el acto de penetrar en la otra persona, me encuentro a mí mismo, me descubro, nos descubro a ambos, descubro al hombre.
Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creemos tener.
El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos.
El ocioso vale para la plaza pero no para el trabajo.