La admiración es hija de la ignorancia.
Benjamin Franklin
Se me abre una puerta, entro y me hallo con cien puertas cerradas.
Solamente en los sueños somos libres. El resto del tiempo necesitamos el sueldo.
Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
No queda esperanza de remedio cuando los vicios se mudan en costumbres.