Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.
Joaquín Sabina
América no es tanto una tradición que continuar como un futuro que realizar.
Mientras religión y ética pueden dirigirse al individuo aislado y podrían existir en un solo hombre sobre el mundo, la política necesita para su posibilidad la existencia de la sociedad.
Hay que avergonzarse de cometer una falta, no de repararla.
Pelearé hasta el último segundo y mi epitafio será: no estoy de acuerdo.