Como se sabe, los negocios pueden dar dinero, pero la amistad raramente lo hace.
Jane Austen
Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma.
A veces insistimos en ver la paja en el ojo ajeno y no vemos las montañas, los campos y los olivares.
Tu corazón es igual que una playa, que, pudiendo ser tierra, nunca llega a ser mar.
Las cosas solo tienen el valor que les damos.