Los ideales que iluminan mi camino y una y otra vez me han dado coraje para enfrentar la vida con alegría han sido: la amabilidad, la belleza y la verdad.
Albert Einstein
¡Qué amable cosa es el hombre cuando es verdaderamente hombre!
La pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano.
Cuando un hombre se echa atrás, solo retrocede de verdad. Una mujer solo retrocede para coger carrerilla.
Un hombre debe vivir cerca de sus superiores como cerca del fuego: ni tan cerca que se queme ni tan lejos que se hiele.