Renunciar a nuestra libertad es renunciar a nuestra calidad de hombres, y con esto a todos los deberes de la humanidad.
Jean-Jacques Rousseau
Escribo novelas para recrear la vida a mi manera.
La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe.
Solo el hombre íntegro es capaz de confesar sus faltas y de reconocer sus errores.
En la vida, lo más triste, no es ser del todo desgraciado, es que nos falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo.