Los deseos deben obedecer a la razón.
Cicerón
La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.
Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad.
Es imposible ganar sin que otro pierda.
El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar, lo que te convences en recordar, o lo que pretendes recordar.