He sido un hombre afortunado; en la vida nada me ha sido fácil.
Sigmund Freud
Al hombre perverso se le conoce en un solo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Es difícil determinar cuando acaba una generación y comienza otra. Diríamos más o menos que es a las nueve de la noche.
Hay pocos animales más temibles que un hombre comunicativo que no tiene nada que comunicar.
El progreso de la medicina nos depara el fin de aquella época liberal en la que el hombre aún podía morirse de lo que quería.