¡Oh Señor y verdadero Dios mío! Quien no os conoce, no os ama.
Santa Teresa de Jesús
Nada dura más que una fortuna moderada y nada llega antes a su término que una gran fortuna.
Quizá sea inoportuno o acaso delirante. Soy de tantas maneras como gente pretenda, nomás, calificarme
Hay quien, en ciertos momentos, desearía una conciencia inquieta para aburrirse menos.
Si los malos supieran lo buen negocio que es ser bueno, serían buenos, aunque solo fuera por negocio