Albert Camus: Me rebelo, luego somos...

El ser humano no es una cosa más entre otras cosas; las cosas se determinan unas a las otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Lo que llegue a ser -dentro de los lími...

Ni la incuria puede envilecer a las almas fuertes, ni la riqueza elevar a los espíritus mezquinos

Lo difícil no es organizar una fiesta sino encontrar quien se alegre en ella.

Cuando eras pequeño, solías correr a mí en busca de protección. Ahora, en estos momentos de debilidad, quisiera esconder mi cabeza entre tus rodillas para que tú, inteligente y fuerte, me defendi...