La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena.
Roberto Gomez Bolaños
Las penas, consideradas en sí mismas, ciertamente no pueden ser amadas, pero consideradas en su origen, es decir, en la Providencia y Bondad divina que las ordena, son infinitamente amables
Nadie sabe en qué noche de octubre solitario, de fatigados duendes que ya no ocurren, puede inmolarse la perdida infancia junto a recuerdos que se están haciendo
La similitud de los mensajes destinados a las masas cuidadosamente pensados, así como la ausencia de una interacción genuina, socavan y corroen al individualismo.
Ojalá el milenio que ahora inicia sea una época en la que finalmente la llamada de tantos hombres, hermanos nuestros, que no poseen lo mínimo para vivir, encuentre escucha y acogida fraterna. Esper...