Los buenos escritores tienen estas dos cosas de común: prefieren ser comprendidos a ser admirados, y no escriben para el lector demasiado astuto y demasiado crítico.
Friedrich Nietzsche
Me llamo Alejandro Sanz no san Alejandro
En la fama de los héroes se encuentra un cuarto de audacia, dos cuartos de destino, y el otro cuarto de sus crímenes.
¡Fantasmas del mundo, en pie! No tenéis nada que perder, solo las cadenas.
Solo quiero decir gracias, porque vuestro odio es lo que me dio la fuerza.