Agustín Acosta: ¿Y mi grito de ayer? Le puse ...
¿Y mi grito de ayer? Le puse al piano una sordina espiritual, y ahora solo sabe quejarse con sonrisas que desdeñan la gloria.
Agustín Acosta
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Sería un placer, que tal si bebemos, pero sobre todo vamos a hablar de los problemas.
Me especializo en asesinatos silenciosos, de interés nacional.
Transforma tu cuerpo entero en visión, hazte mirada.
El amor de Dios reine en nuestros corazones.