Friedrich Nietzsche: Quizá nadie haya sido nunca b...
Quizá nadie haya sido nunca bastante sincero para definir la sinceridad
Friedrich Nietzsche
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Si de los hombres esperamos el premio, nos quedaremos sin el divino, y las más veces también sin el humano
Los hombres quieren ser siempre el primer amor de una mujer. Tal es su tosca vanidad. Las mujeres tienen un instinto más sutil, ya que prefieren ser la última aventura romántica de un hombre.
La envidia es el más sociable de los vicios. Proviene de nuestro carácter de animales gregarios
La verdad trae paz a la mente anhelante; conquista el error; apaga las llamas de los deseos.