Es fuerza que el amante sufra gustoso toda clase de penas y amarguras por su Amado
Tomás de Kempis
Húmedo le estrechó la mano y, en lugar de la zarpa aplastante que esperaba, sintió el apretón firme de manos de un hombre honorable y contempló la mirada tranquila, honrada y tuerta de Asidor D'O...
Salud, sabiduría, santidad.
Los niños a los que se les tolera que no se esfuercen ni aprenderán las letras, ni la música, ni el ejercicio corporal, ni aquello que más relacionado se halla con la virtud: el respeto. pues es d...
En el trabajo olvido mis sufrimientos... ¡El trabajo es mi salvación!