Frases de Tomás de Kempis

Si te parece que sabes mucho y entiendes mucho, ten por cierto que es mucho más lo que ignoras

¡Qué vida ésta en que no faltan tribulaciones y miserias, en que hay emboscadas y enemigos por doquier!

El amante prudente no considera tanto las dádivas del amado como su amor

No dependa tu paz de la palabra de los hombres, pues digan de ti bien o mal no serás por eso diferente

Para poder escapar las penas eternas de la otra vida, procura sufrir tranquilamente por Dios los males de ésta

Todos anhelan por la paz; pero no todos quieren hacer lo conducente a la paz verdadera

No hay hombre en el mundo sin tribulación o angustia, aunque sea rey o papa

Toma consejo del hombre sabio y de buena conciencia; y apetece más ser enseñado de otro mejor que seguir tu parecer

No eres más santo porque te alaben, ni más vil porque te desprecien. Lo que eres, eso eres; y no puedes ser más grande de lo que Dios sabe que eres

El amor no hace caso de dádivas: atiende al que las da mucho más que a todas sus dádivas

El amor está continuamente en vela y durmiendo no duerme

Tanto mayor será el provecho cuanta mayor violencia te hagas

Mi buen corazón te perdonó, porque tu alma era preciosa para mí

Si con más frecuencia pensases en tu muerte que en vivir largo tiempo, no hay duda de que te enmendarías con mayor fervor

El amor tiende a subir, a no dejarse detener por ninguna de estas cosas bajísimas

Del desordenado amor y vano temor nace todo el desasosiego del corazón y toda distracción de los sentidos

Muchas veces se engañan los hombres en sus juicios, y los mundanos también se engañan en amar solamente lo visible

Hombres cuya vida parecía laudable en bajísimas cosas han caído

El amor hace que todo lo amargo se le haga a uno dulce y sabroso

Haz uso de los bienes temporales; aspira a poseer los eternos