El amor es una gran cosa, un bien grande desde todos los aspectos
El amor se fatiga pero no se rinde; se le estrecha, pero no revienta, se le atemoriza, pero no se intranquiliza
Señor, dame lo que quieres, como tú quieras, y dámelo cuando quieras
Quisiera haber callado muchas veces y no haberme hallado entre los hombres
No hay castidad segura, si tú no la proteges
Cuando mejor te prepares a padecer, con mayor prudencia procederás, y tantos más méritos ganarás
Sin trabajo no se obtiene descanso, como sin lucha no se consigue la victoria
Si te dignas consolarme, bendito seas; si me quieres ver afligido, seas igualmente bendito sin cesar
Si vieres alguno pecar públicamente, o cometer culpas graves, no te debes juzgar por mejor, porque no sabes cuánto podrás perseverar en el bien
Cristo tuvo adversarios y murmuradores, ¿y tú quieres tener a todos por amigos y bienhechores?
Tienen mi paz los humildes y mansos de corazón
Tu paz dependerá de que tengas mucha paciencia
No hay enemigo peor ni más dañoso para el alma que tú mismo, si no estás bien avenido con el espíritu
Si hay gozo en el mundo, el hombre de puro corazón lo posee. Y si en algún lugar hay tribulación y congojas, es donde habita la mala conciencia
La sabiduría no sirve de nada si tú no la diriges
¡Cuán rápido pasa la gloria del mundo!
Ninguna cosa, por pequeña que sea, pasará sin mérito a la vista de Dios, siempre que se lleva por Dios
El que no se sujeta de buena gana a su superior, señal es que su carne aún no le obedece perfectamente, sino que muchas veces se resiste y murmura
Todas las cosas pasan y tú también con ellas. Guárdate de pegarte a ellas porque no seas preso y perezcas
Amándome desordenadamente me perdí. Amándote a ti solo., buscándote, te encontré y me encontré